La vida da tantas sorpresas que nos permiten conocer un nuevo mundo, hay cosas buenas y malas que aunque no siempre son de nuestro agrado tienden a cambiar aunque sea en pequeños detalles nuestro destino, nuestro mundo y nuestra forma de vivir.
A veces nos aferramos tanto a un pasado o a un sueño que tenemos que no nos permitimos vivir un presente a plenitud, disfrutando de él de la mejor y más sana manera posible; dibujando en nuestra mente aquel barquito de papel que nos recuerda el ayer.
¡Pero que pasa si el pasado lastima!
Entonces ahí si encontramos una nueva forma de vivir o algo nuevo en que pensar pero sin dejar por completo aquel ayer que sembraste en tu mente que te engañó con afirmaciones positivas y te alejaba de la verdad.