Siente miedo... de sentir una nueva ilusión que cambie el rostro de su vida, de acariciar entre esas manos y labios el recuerdo de aquel pasado que marcó con heridas.
Ahogó esas lágrimas y en ellas botó la esperanza de todos sus sueños y anhelos que tenía escritos para construir aquel sueño que se convirtió en imposible.
Esperó por muchos tiempo que llegara a sus oídos el eco de las más grandes ilusiones, pero tuvo cansancio; sintió cansancio de esperar y derrotó sus sueños alimentando más su miedo.
Sintió miedo, miedo de sentir algo que no debía.